sábado, 14 de junio de 2008

REVELACIÓN

Una pequeña historia para romper el hielo de tanto tiempo sin escribir, sin daros en qué pensar, sin poder permitiros recordar y rememorar lo que haceis. Espero que os guste.

Caminaba inmerso en un camino oscurecido por la bruma del bosque, solo se entreveía una pequeña claridad de la Luna en cada distancia de rama a rama que iluminaba unas huellas en el suelo mostrando el sendero a seguir, el sendero por el que otro antes que yo había pisado, aquel al que buscaba, aquel al que necesitaba ver... pasé andando noches eternas a la luz de la Luna y a la penumbra de la noche que emergía del abrumado y extenso bosque....continué buscando y siguiendo huellas, hasta que de pronto las perdí, desaparecieron. Allí donde encontré las últimas pisadas había una inscripción en una especie de tabla de piedra que decía: "El sendero es largo, el camino es piadoso, el bosque bondadoso, tú eres tu propio lobo." Impresionado, seguí caminando, pensé en ello toda mi vida... ahora... ahora lo comprendo....

"Ave Caesar, morituri te salutant."